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Pablo Ríos publica un ácido cómic sobre Trump, "rechazado por varias editoriales que pensaron que no iba a ganar"
Ríos ya había publicado Presidente Trump (Sapristi, 2016), una colección de tiras cómicas sobre el entonces aspirante a la Casa Blanca. Coincidiendo con su nueva carrera electoral, el autor ha publicado Más Presidente Trump (Fandogamia), un libro de chistes gráficos que es más que una colección de las tropelías de Trump: se presenta como el relato de una campaña desquiciada que ha vuelto a llevar al sillón presidencial a un Trump que parece desatado y sin límites en sus pretensiones.

“Pensé que sería buena idea, por si había alguna mínima posibilidad de que Trump no ganara, que el libro fuera una especie de crónica de la campaña electoral”, explica Pablo Ríos en conversación con este diario. “Pero yo estaba muy convencido de que iba a ganar. Trump estaba desatado, con cada vez más mentiras, los demócratas sin reaccionar, la ultraderecha subiendo en Europa… Me parecía divertido unirlo todo en el mismo concepto: la locura en la que ahora mismo estamos metidos”, concluye.

Las circunstancias en las que realiza esta suerte de secuela de su primer libro satírico sobre Donald Trump han sido muy diferentes. En 2016, Ríos ni siquiera tenía la intención de realizar un libro entero: simplemente, subió un par de viñetas rápidas a su muro de Facebook. “Octavio Botana, editor de Sapristi en ese momento, vio las viñetas y me propuso hacer un cómic entero”, explica Ríos. “Pero quería sacarlo en diciembre, para la campaña de Navidad, de manera que tuve que hacerlo en solo 15 días. Y fue un éxito: se agotó la tirada y hubo que reeditar, e incluso llegó a tener ediciones en Francia y Alemania”.

'Más Presidente Trump', de Pablo Ríos

Ocho años después, mucha gente no apostaba por que Trump se volviera a presentar, afectado como estaba por el asalto al Capitolio y las causas judiciales pendientes. “Pero, cuando se presentó a la carrera electoral, tuve claro que ganaba de nuevo —afirma Ríos, rotundo—. Así que me planteé repetir la jugada, y comencé a ofrecer el proyecto a algunas editoriales. Hubo quienes no aceptaron porque pensaban que Trump no iba a ganar. Pero Fandogamia apostó por el cómic sin preocuparse de eso, y pude ponerme a trabajar con más tiempo”.

La presión de la crónica de actualidad

Trabajar a contrarreloj y con plazos de entrega muy ajustados no es sencillo, aunque Pablo Ríos lo ha hecho tanto en sus crónicas futbolísticas semanales como en Más Presidente Trump. “A mí me gusta trabajar con fechas y plazos de entrega —confiesa—. Me resulta estimulante, porque te mueve a lo esencial. En un momento en el que el mercado está centrado en la novela gráfica, en los proyectos largos muy meditados, trabajar con un plazo ajustado te lleva a no pensar tanto, a no darle demasiadas vueltas a las cosas”.

'Más Presidente Trump', de Pablo Ríos

Por otra parte, en este caso, la crónica de los hechos sin un ápice de distorsión humorística ya sería bastante grotesca. De hecho, hay algunas viñetas de este cómic en las que Ríos prácticamente cita de forma literal las palabras de Trump, Joe Biden o Kamala Harris. Preguntado acerca de si esta situación hace más difícil su trabajo, el dibujante afirma “que la realidad se haya convertido en este escenario completamente desquiciado le da al dibujante político la oportunidad de ser un cronista”. “Pero sería un error pensar en el tópico de que la realidad ya me da el trabajo hecho —matiza—. Es necesario señalar lo que hay, pero filtrado, mediatizado por la interpretación artística”.

Ríos defiende con vehemencia el valor del arte y de la sátira: “La interpretación artística de la realidad siempre va a tener mucho más valor que un mero comentario en redes sociales. Porque implica interpretación, lecturas, capacidad de análisis, empatía relacional entre autor y lector… Todo lo que mueve el arte. El comentario en redes es un chispazo sarcástico que se disipa, mientras que el dibujo siempre permanece”, afirma.

El atractivo de Trump

El peculiar aspecto físico de Trump, así como su lenguaje corporal, parecen hacerlo carne de cañón para los dibujantes satíricos. Pablo Ríos confirma el magnetismo que Trump ejerce sobre los dibujantes: “A nivel visual tiene todos los rasgos que a un dibujante caricaturesco le pueden parecer atractivos: el pelo absurdo, la gesticulación, la manera de vestir, el bronceado… Como dibujante, te dejas arrastrar por esa presencia. Dibujarlo es divertidísimo”. Sin embargo, el autor también rompe una lanza por el poder de la caricatura deformante: “Caricaturizar la fealdad, exagerar los rasgos que van a hacer que reconozcamos al personaje, con una mirada un poco perturbadora, porque eso puede desactivar a un personaje. Los dibujos inocuos no valen para nada”.

'Más Presidente Trump', de Pablo Ríos

El seguimiento de la campaña electoral que tuvo que hacer Ríos fue exhaustivo, pendiente de los medios de comunicación estadounidenses con el ánimo de entender el complejo sistema electoral y extraer del desarrollo de los acontecimientos material para sus tiras. Es por ello por lo que, cuando se le interroga por los motivos que han vuelto a llevar a Trump a la Casa Blanca, responde con contundencia: “Creo que Trump es el ejemplo perfecto de lo que significan los Estados Unidos de América: cojo lo que quiero por derecho divino, el destino manifiesto, el yo como figura total, el individualismo como eje del sentimiento de la nación”. Además, según el dibujante, “ha aglutinado a una gran parte de la gente que tiene mucho miedo al exterior, propagado por redes sociales alimentadas por una serie de oligarcas tecnológicos que ahora siguen la estela de Trump y soltaron mucha pasta en su campaña”.

'Más Presidente Trump', de Pablo Ríos

Las ideas de Trump, ciertamente, parecen cada vez más descabelladas: invadir Groenlandia, expulsar a los palestinos de Gaza para crear un resort… ¿son solo una estrategia para controlar el debate público o lo dice en serio? “Trump es un bravucón, es su naturaleza ir soltando burradas”, afirma Ríos. “Va a lanzar todas las locuras que se le ocurran, por su bravuconería, pero también porque está senil. Es una persona que no está bien”.

Las consecuencias

Donald Trump es presidente de los Estados Unidos desde hace menos de un mes, pero los efectos de sus decisiones ya se notan. “Hay cosas que no puede hacer en el marco de la política americana, hay algunos límites a su autoridad”, comenta Pablo Ríos. “Creo que los tribunales pararán algunas de sus iniciativas o, por lo menos, le harán la vida más difícil. Pero también es cierto que la Constitución es lo suficientemente flexible como para que pueda retorcerla y llegar muy lejos. Y no olvidemos que Trump tiene un ejército de abogados trabajando en esa dirección”. Sin embargo, el dibujante matiza: “No olvidemos que esto no ha sido un golpe de Estado, ha ganado las elecciones ampliamente. Pero, claro, hablamos de un sistema electoral complicadísimo, lleno de problemas que nadie ha querido nunca solucionar, ni republicanos ni demócratas. Al final, el destino de millones de personas depende de cuatro tíos en Florida”, remata con sarcasmo.

'Más Presidente Trump', de Pablo Ríos

Mucho se ha comentado del estilo autoritario de los primeros días de Trump, y de la escenografía con la que presentó sus primeros decretos. “Nosotros lo leemos en clave política, y por eso nos recuerda a la tiranía —explica Ríos—, pero creo que Trump lo lee todo en una clave empresarial, no con ánimo dictatorial. Impone su criterio porque así es como se lleva una empresa, sin más”.

Ante esta situación, ¿qué papel puede jugar el humor? ¿Puede ser realmente un arma contra Trump? “El humor es un desahogo, pero no va a derrocar a nadie”, afirma Ríos. “Al fascismo, históricamente, ya hemos visto cómo se le derrota: con violencia. La cuestión ahora mismo es intentar que no llegue al poder para que no sea necesario recurrir a eso”, concluye el dibujante de Más Presidente Trump.  

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