Cualquier escritor o escritora con obligaciones como pagar el alquiler, hacer la compra en el supermercado o abonar facturas cruzaría los dedos ante la posibilidad de ganar el premio Planeta. Más allá de cuestiones como el prestigio, es el galardón más jugoso desde el punto de vista económico –en 2022 llegó al millón de euros–, así que quien se lo lleve tiene la vida mucho más resuelta que antes. Sin embargo, la noche de las deliberaciones de 1975, Inés Palou decidió tumbarse sobre las vías del tren en el municipio barcelonés de Gelida.
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