El Gobierno portugués duplicó hoy las líneas de crédito con garantía del Estado hasta 13.000 millones de euros, el máximo autorizado por la Comisión Europea, para apoyar a las empresas por el impacto de la crisis del Covid-19.

La medida forma parte del Plan de Estabilización Económica y Social (PEES) aprobado hoy en consejo de ministros para mitigar el impacto de la pandemia en la segunda mitad del año y que fue presentado por el primer ministro, António Costa, en Lisboa.

"Tuvimos éxito en el control de la pandemia pero hubo una caída abrupta en la economía", aseguró Costa, que avanzó que el escenario macroeconómico que maneja el Gobierno apunta para un desplome del 6,9 % del PIB y un aumento de la tasa de desempleo hasta el 9,6 % al cierre de 2020.

Además del aumento de las líneas de crédito, Costa anunció que se extenderán las moratorias bancarias para préstamos hasta el 31 de marzo de 2021, se creará un fondo de capitalización de empresas y se apoyará la financiación de las pymes en el mercado de capitales.

Portugal creará un Banco de Fomento a lo largo de los próximos meses, cuando se alcance un acuerdo definitivo con la Comisión Europea, aunque los contactos ya están "avanzados", dijo el primer ministro.

Esta entidad, que aspira a ser "un verdadero banco de promoción del desarrollo", destacó Costa, aglutinará varias instituciones públicas que existen actualmente y gestionará el fondo de capitalización de empresas.

En el capítulo del empleo, el Ejecutivo ampliará el régimen simplificado de "lay-off" (suspensión temporal del contrato) hasta finales de julio, y después será sustituido por mecanismos alternativos, que prevén apoyos a la "retoma progresiva".

En conjunto, el "lay-off" hasta julio y los apoyos de retoma posteriores vigentes hasta diciembre supondrán un gasto de 2.500 millones de euros, explicó el primer ministro.

Los trabajadores que hayan estado en situación de "lay-off", y que por tanto vieron reducida su renta, podrán solicitar un complemento extraordinario de ente 100 y 351 euros.

Además, habrá un abono extraordinario para las familias que se pagará en septiembre, para apoyar los gastos del inicio del curso escolar, y se prorrogarán de forma automática las prestaciones del subsidio social de desempleo -prestación para personas sin trabajo que no pueden cobrar el paro- hasta finales de 2020.

Los autónomos o trabajadores con "vínculos informales" con empresas que estén en "situaciones críticas que no caben en ninguna de las medidas de la Seguridad Social" podrán solicitar una prestación mensual de 438 euros que será pagada entre julio y diciembre.

Una prestación del mismo montante fue aprobada para los trabajadores del sector de la cultura, a cobrar durante tres meses, mientras que se destinarán 30 millones a apoyar programas de actividad cultural; 3 millones para salas independientes, y otros 750.000 euros para adaptar los espacios de espectáculos a la "nueva normalidad".

En cuanto a la vivienda, el Ejecutivo apoyará los programas municipales en curso en Lisboa y Oporto para convertir pisos turísticos en alquileres accesibles de larga duración y lanzará un programa de alojamiento de emergencia.

En la sanidad, el jefe del Gobierno luso recordó que antes de la pandemia Portugal era el país con menos camas de UCI por cada 100.000 habitantes (con una tasa de 7,39).

Por ello, se reforzarán los cuidados intensivos hasta alcanzar la media europea de 11,5 camas por cada 100.000 habitantes.

El Gobierno luso tiene previsto aprobar el próximo martes un Presupuesto suplementario al ya aprobado de 2020 para poder hacer frente a todas las medidas diseñadas para la pandemia.