La institución señala en un informe que "los modelos" para calcular el tipo de interés "neutral" sufren "un grado muy alto de incertidumbre" y que las decisiones de la política monetaria se deben tomar "basándose en un análisis exhaustivo de los datos y sus implicaciones macroeconómicas"
El BCE abre el melón de los tipos de interés “neutrales” para ver si el suelo está por debajo del 2%
El Banco Central Europeo (BCE) reniega de los modelos técnicos y se ata a la coyuntura para poder bajar más los tipos de interés oficiales si la economía de la eurozona no remonta.
Según anunció la presidenta Christine Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del organismo de la semana pasada, el BCE ha publicado este viernes un informe en el que señala que “los modelos” para calcular el tipo de interés “neutral” sufren “un grado muy alto de incertidumbre”. Es decir, la institución renuncia a tener una referencia teórica de un nivel de equilibrio para el 'precio' oficial del dinero, que se traslada al Euríbor y por tanto al coste de las hipotecas y de los préstamos en general. O dicho de otro, prefiere no tener las manos atadas.
El documento asegura que las decisiones de la política monetaria se deben tomar “basándose en un análisis exhaustivo de los datos y sus implicaciones macroeconómicas”. Esta afirmación zanja meses de debates sobre dónde estaba el tipo de interés neutral hasta donde el BCE debía recortar el 'precio' del dinero, y permite que la institución monetaria pueda actuar sin las ataduras de una referencia técnica.
El informe sí que da un rango, del 1,75% al 2,25%, pero sentencia que “las incertidumbres inherentes, así como las deficiencias conceptuales, limitan la utilidad de las estimaciones de las tasas naturales disponibles para la conducción de la política monetaria en tiempo real”.
Hace algunas semanas, elDiario.es preguntó a algunos expertos sobre este tipo de interés neutral. “Se definiría como ese nivel que no generaría incentivos perversos ni desequilibrios. Existen tantos tipos de interés neutrales como puntos de vista haya”, opinó el economista Eduardo Garzón
“Además, cualquier nivel de tipo de interés va a afectar a la economía, así que ninguno es neutral”, añadió. “Ese nivel es un constructo absolutamente subjetivo”, concluyó. “No es observable”, coincidió Judith Arnal, investigadora del Center for European Policy Studies (CEPS) y del Real Instituto Elcano.
Las bajadas de los tipos de interésLa semana pasada, el BCE recortó los tipos de interés oficiales otros 0,25 puntos al 2,75%. Se trata de la cuarta bajada consecutiva, y la quinta desde junio, pese a que, por el contrario, la Reserva Federal (Fed) norteamericana ha frenado el alivio de las condiciones de financiación en la primera potencia global ante el riesgo de que una escalada de la guerra comercial provoque un repunte de la inflación.
El BCE está priorizando la necesidad de insuflar oxígeno a la actividad económica, ante la debilidad del crecimiento de la eurozona, y las necesidades de inversión pública y privada.
La moderación de la inflación hacia el objetivo del 2% de media en la eurozona —en España se elevó al 3% en enero por los carburantes y la electricidad— permite a la institución monetaria que preside Christine Lagarde dejar de fondo el ruido de aranceles, guerra comercial y bajadas de impuestos que proviene de Estados Unidos, y que supone una amenaza de un nuevo repuntes de las subidas de los precios, principalmente en la potencia norteamericana, pero también a este otro lado del Atlántico. “El proceso de desinflación sigue avanzando”, señala el último comunicado oficial del Consejo de Gobierno del BCE.
“Una mayor fricción en el comercio global haría que las perspectivas de inflación en la eurozona fueran más inciertas”, admitió en rueda de prensa Christine Lagarde. Aunque la francesa incidió en que, por ahora, el BCE no tiene suficientes certezas sobre lo que está por venir para hacer un análisis. “Es prematuro hablar de dónde se deben detener las bajadas de los tipos de interés”, sentenció.
Hay que recordar que el BCE comenzó a aliviar las condiciones de financiación en junio de 2024 desde el máximo del 4% hasta donde llevó los tipos de interés oficiales en el otoño de 2023, después de un proceso de austeridad monetaria (de encarecimiento de las hipotecas y de los préstamos en general) que arrancó en 2022 para luchar contra la inflación.
El objetivo del ciclo de “endurecimiento” de la política monetaria fue ahogar la capacidad de consumo de las familias y de inversión de las empresas para moderar así las sus subidas de precios. Una estrategia de “matar moscas a cañonazos” que ahora es la contraria ante la debilidad de la actividad, especialmente en el apartado de la inversión pública y privada de Alemania.
“Las recientes bajadas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno están abaratando gradualmente los créditos nuevos para las empresas y los hogares. Al mismo tiempo, las condiciones de financiación continúan siendo restrictivas, debido entre otras cosas a que la política monetaria también lo sigue siendo y a que las anteriores subidas de los tipos de interés siguen transmitiéndose al saldo vivo del crédito concedido, con renovaciones a tipos de interés más elevados de algunos préstamos que vencen”, explica el comunicado del BCE de la semana pasada.
“La economía se enfrenta aún a factores adversos, pero la mejora de las rentas reales y la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria restrictiva deberían con el tiempo respaldar una recuperación de la demanda”, prosigue la declaración de la institución monetaria.