La firma Eima, de la que es accionista Joan Simonet, consejero de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern, elabora el estudio ambiental para un permiso exprés a un parque solar de una empresa de la que el tenista tiene un 40%
El dueño de Mercadona invierte dos millones en la academia de Rafa Nadal a través de una sociedad en Luxemburgo
Una empresa fotovoltaica de la que es socio el empresario y extenista Rafa Nadal ha contratado los estudios ambientales para ampliar un parque solar en Palma a una consultora participada por el actual consejero de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Gobierno de Balears, Joan Simonet.
La consultora Enginyeria i Medi Ambient (Eima), en la que Simonet es uno de los principales accionistas, con un 30%, ha elaborado el estudio de Impacto Ambiental Simplificado para la “actualización” del proyecto solar Son Castelló que acaba de presentar la mercantil Starwing SL. En esta empresa tenía a cierre de 2023 un 40% el holding de Rafael Nadal, Aspemir, según sus últimas cuentas. En Starwing es consejero desde su creación en 2018 Sebastián Nadal, padre del extenista balear y administrador de muchas de sus sociedades.
El estudio ambiental para Starwing lo firma la esposa de Simonet, la geógrafa Irene Moya País. Fuentes de la consejería que dirige el consejero balear, ingeniero agrónomo de profesión, confirman que Simonet es accionista de esta consultora con un porcentaje que cifran “entre un 25% y un 30%” de las acciones. Fuentes de Eima indican que Simonet tiene un paquete del 30% y explican que su esposa no es accionista, pero trabaja para la firma.
La consejería subraya que tras ser nombrado miembro del Gobierno balear, Simonet dejó “sus cargos en el organigrama” de Eima. El actual conseller de Medio Natural no ha administrado esta empresa, en la que fue apoderado hasta agosto de 2023, según el Registro Mercantil. Como administradora única figura desde 2003 Athanasia Kadoglou.
El Govern de Balears acaba de sacar a información pública la autorización administrativa, el reconocimiento de utilidad pública a efectos de la declaración de interés general y la tramitación ambiental simplificada del proyecto de hibridación con baterías Son Castelló, promovido por la empresa participada por Nadal, Starwing. Consiste en una planta de 7,9 megavatios (MW) a las afueras de Palma ya en construcción y que va a contar con otros 6,4 MWh de almacenamiento con baterías que la firma está tramitando por la vía exprés.
El documento elaborado por la esposa del consejero de Agricultura, Pesca y Medio Natural explica que el parque ya cuenta con declaración de impacto ambiental (DIA) favorable y corrobora que ni la parcela en la que se ubica ni la red de evacuación se encuentran amparadas por ninguna figura de protección de espacio natural y no tiene bienes de interés cultural y patrimonial.
El informe elaborado por Eima para la empresa de Nadal está fechado el pasado 22 de octubre. Unos días antes, el 10 de octubre, Rafa Nadal confirmó que se retiraría tras su participación en la Copa Davis, y la mayoría del PP y Vox aprobó en el Parlamento balear una iniciativa de los populares para que dejen de publicarse las declaraciones de bienes de los cargos públicos en el archipiélago.
Este cambio se aprobó en paralelo a la eliminación de la Oficina Anticorrupción balear. Desde entonces, las declaraciones de bienes de los altos cargos tienen carácter “reservado”. Esta información ha dejado de ser accesible a cualquier persona como en el resto de Administraciones desde que entró en vigor de la Ley de Transparencia Estatal de 2013, y se deposita en el nuevo Registro de Transparencia y Control del Patrimonio de Cargos Públicos de las Illes Balears, dependiente del Parlament.
Entre esos altos cargos cuya declaración de bienes ha desaparecido del escrutinio público está Simonet, del que dependen la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal o el Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT). El actual conseller ocupó varios puestos en los ejecutivos conservadores de Jaume Matas y José Ramón Bauzá. Antes de recalar en el actual Ejecutivo balear, sacó los tractores contra la socialista Francina Armengol como líder de la filial balear de la conservadora organización agraria Asaja.
El documento elaborado por la pareja del consejero indica que la planta promovida por la empresa de Rafa Nadal “se encuentra en fase de construcción” y estima que el módulo de baterías estaría en funcionamiento en julio de este mismo año. Cifra el coste de las obras de construcción en 3 millones. Estima el presupuesto del desmantelamiento de la instalación una vez cumpla su vida útil en 2.252 euros.
El informe explica que en el momento de redactarse la memoria ambiental “había en la isla unas 33 instalaciones fotovoltaicas” y solo una en Palma, y que de las que están en tramitación, la más cercana está a una distancia 2,65 kilómetros. Se trata del proyecto Son Serra, también de Starwing, en el término municipal de la capital balear, y que tendrá casi 18 MW de potencia. El estudio de Impacto Ambiental de este proyecto también lo elaboró Eima. Lo firmaron en diciembre de 2022 Irene Moyá y el actual consejero de Agricultura de Balears, entonces en Asaja.
La esposa del actual conseller fue noticia en 2015 cuando tuvo que renunciar al cargo de secretaria general de la Consejería de Innovación, Investigación y Turismo, entonces controlada por una formación distinta al PP, los ecosoberanistas de MÁS, por su relación con Simonet. Moyá había participado en la campaña de Junts per Alaró, la marca blanca del PP en ese municipio, cuyo candidato era su marido. Asimismo, realizó funciones de interventora para dicha marca el día de las elecciones.
El actual conseller de Medio Ambiente ha ocupado cargos con el PP desde hace 25 años. Fue alcalde con este partido en su Alaró natal entre 2007 y 2015, y antes, concejal de Urbanismo (1999-2003) y, entre 2003 y 2007, gerente de la empresa pública Servicio de Mejora Agraria (Semilla) del Govern de Matas. También fue director gerente del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera (Fogaiba) del Ejecutivo de Bauzá (2011-2015).
Su consultora Eima se constituyó en 1999 y su domicilio social está en Binissalem. “Al cierre del ejercicio la empresa debe 1.201,56 [euros] al socio D. Joan Simonet Pons. Al cierre del ejercicio anterior dicha deuda era de 1.201,56 €”, explica en sus últimas cuentas, formuladas el 31 de marzo y correspondientes al ejercicio cerrado en 2023, cuando Simonet ya estaba en el gobierno que preside la popular Marga Prohens. Ese año, Eima tenía un empleado y declaró ventas de 197.175,97 euros y un beneficio de 20.837,34 euros.
Varias familiasTras Starwing está Naiad, perteneciente a Gruparc Renovables, con la que elDiario.es contactó sin obtener respuesta. Naiad explica en su web que “es una empresa de inversiones formada por varias familias, que opera bajo la gestión de Gruparc y comparten una visión sobre los negocios: la de impulsar inversiones a largo plazo en sectores que miran hacia el futuro”. Han desarrollado, financiado y construido más de 300 MW, sobre todo en Latinoamérica, y tienen una cartera en desarrollo, financiación y/o construcción de 1.500 MW para los próximos años.
El padre de Nadal administra Starwing SL desde su creación. Sebastián Nadal ocupa cargos en muchas de las sociedades de la familia de la leyenda del tenis. En varias comparte sillón con Antonio Mascaró Gomila, socio de Naiad, directivo en los noventa de Banca March, y que se vio envuelto en un asunto judicial (Caso Royaltur) del que salió absuelto. Al directivo se le acusaba de presunta estafa, junto a otros implicados, por la compraventa de la cadena hotelera homónima usando su salida a bolsa para bajar el valor de esta.
El holding de Nadal, Aspemir, dueña de un 40% de Starwing SL y administrada por la madre del extenista, Ana María Parera, disparó en 2023 sus beneficios un 373%, hasta 94,1 millones, tras vender un 44,9% de su academia de tenis a varios inversores en una operación con el fondo GPF, lanzado hace una década por varios jóvenes financieros muy cercanos al núcleo del Ibex 35 y especializado en la inversión en pymes españolas. Entre los compradores de esos paquetes figura el dueño de Mercadona, Juan Roig, junto a varias sociedades de Delaware (Estados Unidos), como adelantó elDiario.es.
El proyecto de la Rafa Nadal Academy, impulsado gracias a una ley ex profeso aprobada en 2012 por el entonces presidente Bauzá (en aquel momento del PP), echó a andar en 2016 como un complejo deportivo para formar a jóvenes promesas del tenis en Manacor. En la actualidad cuenta con una residencia de estudiantes donde se alojan cerca de 4.000 jóvenes al año, una residencia con 95 habitaciones y 10 apartamentos para los más de 10.000 adultos que realizan programas de inmersión y entrenamiento tenístico cada año. Asimismo, tiene un colegio privado internacional (Rafa Nadal International School), una clínica del deporte del grupo Quirónsalud, un museo, restaurantes, spa o piscina cubierta.
En 2018, el proyecto se expandió al exterior con la apertura de centros en resorts vacacionales (los hay en México, Grecia y Hong Kong) y luego con una réplica de la Academia en Kuwait.
El extenista mallorquín, que cuando estaba en activo era considerado el deportista más rico de España, se convirtió en la recta final de su carrera en embajador de la Federación de Tenis de Arabia Saudí, una petrodictadura que no respeta los derechos humanos. Nadal es socio en varios negocios de la familia Matutes (una de las más ricas de Ibiza), cuyo patriarca es el exministro de Exteriores del PP Abel Matutes, uno de los mayores terratenientes de Ibiza.