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OPA del BBVA al Sabadell: hay partido

OPA del BBVA al Sabadell: hay partido

Los empresarios y las organizaciones empresariales, contrarias a la operación, se congratulan por el giro de guion anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión anual del Cercle d'Economia en Barcelona

Pedro Sánchez anuncia una “consulta pública” antes de decidir sobre la OPA “hostil” del BBVA sobre el Sabadell

Había expectación en los cenáculos empresariales y políticos catalanes por escuchar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la inauguración de la reunión anual del Cercle d’Economia, un foro de pensamiento que reúne en Barcelona a la crema del tejido económico de Catalunya y que este año celebra su 40ª edición.

Sus apariciones suelen dar titulares. En la edición anterior, por ejemplo, se comprometió a que Catalunya “tenga más y mejor financiación cumpliendo con los principios del Estatuto avalado por el Tribunal Constitucional”. El año pasado, el debate sobre la financiación autonómica como garantía de un pacto que evitara una posible repetición electoral en Catalunya presidía la atmósfera de la jornada.

Este año el foco estaba puesto, junto al apagón, en la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones que BBVA lanzó sobre Banco Sabadell esta semana hace justo un año. Y con más razón aún tras la luz verde dada hace una semana por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), lo que supuso tirar la pelota al tejado del Ejecutivo, primero al del Ministerio de Economía y luego, si cabe, al del Consejo de Ministros. Una situación incómoda para Moncloa.

Y Sánchez no defraudó. La apertura de una inédita “consulta pública” sobre la OPA para que el Gobierno pueda tomar una decisión “con garantías” sorprendió al cónclave. La decisión entraña el riesgo de sentar un precedente peligroso, da pie a que se interprete como un cuestionamiento al trabajo de la CNMC y puede verse como una evasión de responsabilidades. Pero tiene su audacia, según se reconocía en los pasillos del Palau de Congressos de Catalunya, donde se celebra la reunión hasta este miércoles.

El presidente del Gobierno hizo el anuncio durante su intervención inaugural, antes de las habituales preguntas por parte del presidente del Cercle, Jaume Guardiola, exdirectivo, por cierto, de ambos bancos. Despejaba así el asunto antes de que llegara el momento de las preguntas, evitando entrar en terreno más concreto.

Y lo justificó en el carácter “hostil” de la operación planteada por el banco de origen vizcaíno y tras recordar que quien liderará la consulta será el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, al que calificó de “gran técnico”.

¿Qué consigue Sánchez? Tres cosas. Primera, hace un guiño a las asociaciones y organizaciones empresariales, muchas de las cuales han expresado su malestar porque la autoridad de la competencia no ha tenido en cuenta sus argumentos antes de elaborar el dictamen sobre la OPA. La oferta provocó desde el inicio el rechazo de alrededor de 70 entidades, incluidos sindicatos, patronales y cámaras de comercio.

Segunda, se protege de la decisión que acabe tomando el Consejo de Ministros que preside, al poder escudarse en los resultados de la consulta a toda la ciudadanía. Y tercera, puede argüir que se trata de una decisión técnica, sin connotaciones políticas. “Sánchez ha sido muy hábil, creo que no va a haber OPA”, comentaba satisfecho un empresario y accionista del Sabadell contrario a la operación.

Seguramente por ello el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, que abandonaba la reunión poco después de la intervención del presidente del Gobierno, calificaba con un escueto “positivo” el anuncio de Sánchez, mientras Carlos Torres, del BBVA, expresaba su “máximo respeto”.

Desde Génova llegaba otra sorpresa: no parece que el PP vaya a ser muy beligerante con Pedro Sánchez sobre este asunto. El vicesecretario de Economía de los populares, Juan Bravo, aseguraba que, si no se dan las “garantías”, su partido “estará en contra” de la operación. El líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, tendrá este martes su turno de réplica en el mismo escenario que Sánchez.

“En Madrid no hay un clima contrario a que la OPA descarrile, como sí ha ocurrido en otras ocasiones”, comenta un empresario catalán asiduo al AVE Barcelona-Madrid. 

El Ejecutivo no puede oponerse a la OPA. Está en su mano -eso sí- endurecer los requisitos de la operación en aras de la “cohesión territorial” y del “interés general” para desincentivar al BBVA a seguir adelante. Sí puede, sin embargo, vetar una fusión, con lo cual podría darse el caso de que el banco de origen bilbaíno fuera el dueño del Sabadell, pero que ambos siguiesen operando como dos entidades. Carlos Torres no lo descarta; en el Sabadell, en cambio, dicen que, sin fusión, las sinergias que calcula el BBVA con la operación no existen.

La Generalitat celebra “el buen camino” tomado por el Ejecutivo, en palabras de la consellera de Economía y Finanzas, Alicia Romero. Y los empresarios catalanes no pueden están más de acuerdo. Tanto el presidente de Fomento del Trabajo Nacional, Josep Sánchez Llibre, como el de Pimec, Antoni Cañete, se congratulan por este inesperado giro de guion. “Aún hay partido”, augura Cañete.

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