Los economistas del regulador señalan que la demanda de viviendas de "no residentes", la mayoría extranjeros ricos, alcanzó el 8,4% del total en nuestro país, y se eleva en destinos turísticos, presionando los precios al alza
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“Es un reto social, pero también un reto económico”, señala Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, quien incide en que el problema de la vivienda es “un cuello de botella para la actividad y el mercado laboral”.
Uno de los factores que está agravando este problema de la vivienda es la demanda de casas de los no residentes para uso vacacional —la mayoría extranjeros ricos—, que según los cálculos de los economistas del regulador financiero alcanzó el 8,4% del total en nuestro país, y que se eleva en destinos turísticos —en las islas, en el Mediterráneo...—, presionando los precios al alza del mercado en general.
“Las adquisiciones de vivienda por parte de no residentes desempeñan un papel destacado en la fortaleza de la demanda, aunque heterogéneo por áreas geográficas. Estas transacciones se sitúan en alrededor de las 60.000 viviendas anuales desde 2022 y supusieron el 8,4% del total [en España] en 2024”, observa el informe anual del Banco de España, publicado este martes.
“No obstante, estas proporciones son más elevadas en zonas turísticas, como son las islas y la costa mediterránea, debido a la elevada demanda de segundas viviendas procedente de ciudadanos no residentes”, continúa el equipo de expertos de la institución monetaria en su informe anual, que el año pasado dedicó un análisis “exhaustivo” de un capítulo entero al problema de la vivienda y que este ejercicio mantiene el foco en un recuadro (página 164 del documento de este enlace).
“En el conjunto del parque de viviendas, el número de viviendas propiedad de extranjeros no residentes superaría el medio millón y supondría el 2% del total. Esta cifra alcanza ratios de en torno al 11 % en la provincia de Alicante o al 8,5 % en la de Málaga”, añade este documento.
“De manera complementaria, el alquiler turístico supone una presión adicional de demanda en las zonas turísticas y en los centros de las grandes ciudades. Las estimaciones disponibles sitúan en 50.000 unidades el incremento del número de viviendas turísticas en el promedio de 2024 en relación con 2023”, prosigue el Banco de España.
La demanda de vivienda de los extranjeros no residentes es uno de los factores que está apoyando la demanda en general, junto al “dinamismo demográfico”, en buena parte por la llegada de inmigrantes, y por “un contexto macroeconómico favorable”, según enumera el informe anual del regulador, cuya tesis principal es que el problema de la vivienda se explica por el déficit de vivienda que provoca un mayor avance de la demanda frente a un menor crecimiento de la oferta.