El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha logrado "solventar" las "graves deficiencias de control interno" que detectó la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) en su auditoría de las cuentas del ejercicio 2017, cuya opinión fue favorable, pero "con salvedades", una situación inédita en los últimos años en el organismo que coordina los servicios estadísticos del Estado.
Las deficiencias contables detectadas por los auditores del Ministerio de Hacienda corresponden a un ejercicio en el que el organismo estaba presidido por el economista Gregorio Izquierdo, nombrado a propuesta de Luis de Guindos a finales de 2011 y cesado el pasado octubre.