20.000 millones de euros. Redondeando, es la cantidad que, 11 años después del rescate de Bankia, el Estado tiene que recuperar ahora a cuenta de CaixaBank. La cifra se antoja difícil de alcanzar pero la aceleración de la entidad en Bolsa en 2022 ha redundado en favor de la valoración de las acciones que todavía quedan en manos del FROB, el fondo del rescate financiero. Además, el año pasado culminó con dos noticias que afectan al futuro de la participación pública en la banca.