El precio del aceite de oliva lleva meses sin dar un respiro a los consumidores y se ha convertido en el producto que más golpea al bolsillo al hacer la compra. Ahora, en el momento de iniciarse la siguiente campaña, acaba de dar la primera buena noticia en mucho tiempo: su precio en origen ha bajado en todas sus variedades por primera vez desde marzo, según los datos que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En la semana que concluyó el pasado 24 de septiembre –los últimos datos publicados– su coste en origen disminuyó en todas sus variedades: aceite de oliva virgen extra (AOVE), refinado y lampante (el más ácido).