En la casa de Isis Sáez (39 años) la noticia de que el Gobierno iba a congelar los precios de los alquileres ha sido la mejor forma de acabar el año. Esta profesora de Barcelona vive con su pareja en la calle Tapioles, en una finca que hace apenas un mes ha pasado a manos de una gran inmobiliaria. La empresa es conocida por comprar viejos inmuebles y remodelarlos, para después vender los pisos a precios desorbitados. Esta práctica muchas veces obliga a los inquilinos a dejar las que han sido sus casas durante años.