A partir de diciembre, si el ultraderechista Javier Milei asume la presidencia argentina y cumple sus promesas, el sitio de memoria histórica ESMA, el antiguo campo de concentración por el que pasaron unos 5.000 disidentes de la última dictadura militar antes de desaparecer, se convertirá en un lugar para reconocer a “todas las víctimas del terrorismo”. Así lo anunció Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, el micropartido de Milei que ganó las elecciones primarias del 13 de agosto y se perfila como favorito para vencer en la primera vuelta, el 22 de octubre, o en la segunda ronda, el 19 de noviembre.