El estado del primer ministro eslovaco, Robert Fico, es grave tras el atentado con arma de fuego del que fue víctima hace tres días. El mandatario ha sido intervenido en dos ocasiones, la última este pasado viernes, tras lo que el vicepresidente del Gobierno, Robert Kalinak, considera que hay espacio para el optimismo y el consiguiente proceso de recuperación.
Pese a la mejoría, después de que la cirugía del viernes “fuera exitosa y la condición del paciente sea estable”, Kalinak ha descartado esta mañana un traslado inmediato a la capital Bratislava desde el hospital de Banská Bystrica, donde fue trasladado en helicóptero tras el tiroteo en el que recibió cuatro impactos de bala de un hombre de 71 años crítico con las políticas del Gobierno.