Todos los personajes de esta historia siguen teniendo protagonismo casi una década después. Algunos no continúan en el mismo puesto, otros sí. Cada uno de ellos desempeñó un papel para que el ya por entonces primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, estuviera fichado en España. O para que dejara de estarlo. Durante apenas cuatro semanas de 2015, el anhelo de que ‘Bibi’ respondiera algún día por los crímenes que se le atribuyen dejó de ser solo un espejismo.