El anuncio de la huelga de actores y actrices que ha sacudido Hollywood por completo pilló a Alberto Barbera, director del Festival de Cine de Venecia, a pocos días de anunciar su sección oficial. Una selección en la que los platos fuertes suelen ser las producciones de Hollywood que comienzan aquí su carrera por el Oscar; y las de Netflix, vetadas en Cannes mientras no aseguren su paso por salas, y que también quieren la estatuilla que se les sigue resistiendo. Son películas que a Venecia le vienen bien por varios motivos.