El último libro de Geoff Dyer publicado en castellano, Los últimos días de Roger Federer (Random House), es un continuo destello de talento donde se nos cuenta el crepúsculo de los grandes atletas y artistas; nombres como el del pintor Albert Bierstadt, el cantante Jim Morrison o el mismísimo Roger Federer sirven a Dyer para hablar de él mismo, de su cuello de jirafa y de sus lesiones y traumas.
En una de las entradas del libro, cuando le toca hablar de Bob Dylan, el bueno de Dyer establece un matiz al contrastar el concepto de ir a ver un concierto de Bob Dylan con el de haber visto a Dylan, que es lo que la gente suele hacer.