2016 fue el año en el que las curvas de ventas de la música en soporte físico y en digital se cruzaron. A partir de ese momento, las ventas de discos (CD o vinilo) estaban, y se han mantenido, por debajo de las digitales. La industria de la música grabada se encuentra en una situación en la que el vinilo sigue vendiendo como soporte de prestigio y ha compensado, en una pequeña parte, la caída del CD, pero la música digital no goza de la misma calidad que la material.
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