Las cifras de visitantes previas a la pandemia del coronavirus no han vuelto a los museos. El año que se cierra ahora se mantiene un tercio por debajo de las atesoradas en 2019. Sin embargo, no es el mayor de los problemas de los museos públicos españoles, que como resto de las instituciones en el mundo se enfrentan a una redefinición de su misión y a la relación que quieren establecer con el público que lo cuida, lo protege, lo adora y lo financia. En 2022 los museos cobraron un protagonismo social que no deseaban, gracias a las activistas climáticas.