"El apoyo social a las políticas redistributivas por el coronavirus será mayor que en la crisis de 2008 porque ahora nadie ve culpables a las víctimas". Esta es una opinión compartida por distintos sociólogos y economistas que hablan de la llamada "heurística del merecimiento" para explicar este fenómeno.
Según señalan, la percepción ética y social de la necesidad de que el Estado intervenga en la economía para ayudar a quien más lo necesita, es decir, la aceptación de que la riqueza de todos se redistribuya para llegar a personas y colectivos que sufren una situación de especial dificultad, depende en buena medida de estos criterios "simples, automáticos e intuitivos" que van más allá de la ideología política y el estatus socioeconómico.