Comité organizador, Gobierno, Ayuntamiento y región trabajan desde hace casi diez años para que este gran acontecimiento deportivo, con múltiples desafíos logísticos, sea un éxito
El cruce alrededor de la plaza de la Bastilla suele ser uno de los más transitados de París. Sin embargo, esta semana, una calma poco habitual se ha apoderado de las calles que rodean este bullicioso espacio de la capital francesa. El miércoles por la tarde la policía había cortado todas las vías de acceso y el ruido de los coches había sido sustituido por una charanga que amenizaba a los peatones y a los clientes de las terrazas.