Los líderes del G7 reunidos desde el jueves en Apulia, bajo la presidencia italiana, han decidido enviar un contundente aviso a China y a Irán para que dejen de apoyar a Rusia frente a Ucrania. “Continuaremos tomando medidas contra actores en China y terceros países que apoyen materialmente la maquinaria de guerra rusa, incluidas instituciones financieras, de acuerdo con nuestros sistemas legales, y otras entidades en China que faciliten la adquisición por parte de Rusia de elementos para su base industrial de defensa”, se lee en el documento final aprobado esta tarde.