Woody Allen sigue de gira por Europa. Si su anterior película, Rifkin’s Festival, se rodó en San Sebastián y se presentó en el Zinemaldia, con Golpe de suerte ha vuelto a la ciudad que tan buenos resultados le dio con Medianoche en París. Europa se ha convertido para Allen en un refugio artístico. Tras el estallido del Me Too y la vuelta de las acusaciones de su hija adoptiva de abusos sexuales ?un cargo por el que nunca fue juzgado por falta de pruebas?, Estados Unidos dejó de producir sus películas… y de estrenarlas.