Admirado y odiado a partes iguales, idolatrado por sus partidarios y humillado por unos enemigos que intentaron borrar su recuerdo, la memoria del que fuera ministro, primer ministro y presidente de la República, Manuel Azaña (Alcalá de Henares, 1880-Montauban, 1940) va surgiendo cada vez con más fuerza de las brumas de la dictadura y de la neblina de la Transición.
El último empeño en esta recuperación de su portentosa figura intelectual y política es la reedición del libro de Josefina Carabias Azaña.