Tras la gala de los Goya toca mirar al futuro, o mejor, al presente. 2023 ya está aquí, y para el cine español será importante. Es el primero tras ‘el gran año del cine español’. Esa etiqueta que se puso —por méritos propios— a doce meses de películas diversas, emocionantes, diferentes y que triunfaron en todos los festivales del mundo. 2023 tiene la difícil misión de confirmar si realmente hay una nueva tendencia, un ‘nuevo cine español’, o si solo ha sido un oasis en el desierto de la producción industrial de plataformas y cadenas privadas.