Aunque el cine español viva un momento único, con historias diversas, diferentes, y la incorporación de nuevas miradas a una industria que necesitaba un revolcón, todavía hay géneros que son cuentas pendientes. Al cine español le cuesta acercarse, sobre todo, a la ciencia ficción, al fantástico y a la épica medieval. No será por falta de legado en forma de cuentos, historias orales o libros. Incluso la propia historia de España da pie a películas con grandes batallas e intrigas palaciegas. En España hay materia prima para hacer nuestro Gladiator o nuestro Braveheart, pero también para hacer nuestro propio El señor de los anillos, y uno además más anclado en nuestro folclore y nuestras propias leyendas.