El 5 de octubre de 2017 el mundo cambió para siempre. Lo hizo gracias a la unión del feminismo y del periodismo. Un artículo de The New York Times desvelaba, con testimonios y datos, las decenas de abusos sexuales y de poder que durante décadas había cometido el magnate del cine Harvey Weinstein, uno de los productores más poderosos de la industria. Weinstein había utilizado su posición para chantajear y abusar de numerosas mujeres que, por primera vez, salían a la palestra para contar su historia.