Rodrigo Cuevas (1985) vive en Vegarrionda, un pequeño pueblo asturiano de 15 habitantes que pocos sabrían situar en el mapa. Acabó seducido por el mundo rural después pasar 13 años estudiando piano y tuba en el conservatorio de Oviedo y Barcelona. Descubrió que su motivación no estaba en las grandes urbes, sino allí donde residía el folclore de nuestro pasado para, a su vez, conectar con el presente.
Y ese es precisamente el objetivo de Manual de cortejo, un disco producido por Raül Refree donde revisa la música tradicional y la adereza con ritmos electrónicos contemporáneos. A lo largo de sus quince canciones hay bailes asturianos como el xiringüelu o danzas gallegas como la muñeira, pero también historias que hablan de otros tiempos de los que quizá no hemos aprendido lo suficiente.