"La ansiedad llenará cualquier receptáculo que le dé", porque así es como funciona y se diluye en todos los que la padecen, y sufren. Son muchos los acosados por sensaciones como el miedo al futuro, a la incertidumbre, a cumplir las expectativas, a decidir y no querer equivocarse. A exponerse. Son muchos los paralizados por no saber cómo gestionarlo y los que se aíslan para lidiar en soledad física, que no mental, con sus consecuencias.
La autora inglesa Olivi Sudjic fue una más dentro de este amplio grupo. Después de publicar su primera novela, Una vida que no es mía (Destino, 2019), sufrió una crisis de ansiedad en sus carnes, cuando se sintió desprotegida ante la opinión pública, los comentarios en Internet y sus propios fantasmas, como el del extendido síndrome del impostor.
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