Antes de comenzar la entrevista, Eduard Fernández (Barcelona, 1964) le esconde el móvil a su hija Greta debajo del bolso. Lo hace con un gesto suave y una mirada de advertencia de las que solo le pueden salir a un padre. El veterano actor tiene años de experiencia en promoción, pero es la primera vez que lo vive junto a la persona que más le importa del mundo y con la que estos días se pasea por la alfombra roja de Donosti.
La hija de un ladrón compite por la Concha de Oro y reúne al doble ganador del Goya con una joven promesa de 24 años que lleva en sus genes el amor por la profesión.