El pasado viernes los negociadores de la patronal y los sindicatos mayoritarios estaban aún discutiendo en la mesa cuando saltó la noticia. Había acuerdo salarial con subidas de al menos un 10% hasta 2025. "La filtración sentó muy mal", dicen varias personas de esa mesa. "Es que seguíamos hablando". Pero a falta de "flecos" y de la consulta interna formal dentro de las propias organizaciones, lo más conflictivo y la pieza protagonista del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ya se había cerrado con el aval de los jefes: las cifras de aumento salarial entre 2023 y 2025, con una cláusula de revisión anual según los precios.