180 sicavs que a cierre de 2019 participaban en los dos grandes grupos de sanidad privada presentes en España habían liquidado a 31 de marzo, tras la llegada del coronavirus a Europa, todos sus títulos en esas dos compañías: el gigante alemán de la sanidad privada, Fresenius (dueño de Quirónsalud, el líder en España) y la estadounidense Centene, propietaria de Ribera Salud, pionera de este sector en España.
A cierre de 2019, más de 500 sicavs tenían invertidos en acciones y deuda de esas dos empresas un total de 53,8 millones de euros, de los que la inmensa mayoría correspondía en Fresenius. Tras la salida de esas 180 sicavs (que a cierre de 2019 contaban con 13,7 millones en títulos de esas empresas) y tras las históricas caídas de la bolsa en marzo, el valor de las inversiones de las sicavs españolas en esas dos compañías se había reducido un 40,8%, hasta 31,8 millones, según los datos que acaban de remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).