Al menos 18 manifestantes han fallecido y 30 han resultado heridos este domingo en Myanmar por la represión de la policía y el ejército en las protestas contra la junta militar, según datos de la Oficina de derechos humanos de la ONU, en el día más sangriento desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
"En varios lugares en todo el país, fuerzas policiales y militares se han enfrentado a manifestaciones pacíficas utilizando la fuerza letal", denunció el domingo en un comunicado la Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.