La crisis inflacionista y la gran incertidumbre internacional están marcando 2022. La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al verano, muestra que el empleo siguió al alza en este contexto adverso, aunque se evidenció una pérdida de empuje. Los trabajadores aumentaron en 77.700 personas, pero también subió el paro (60.800 desempleados) ante un gran auge de la gente dispuesta a trabajar, que no fue absorbida del todo por las oportunidades del mercado laboral. Además, algunos datos, como el mal registro en la Comunidad de Madrid, son de especial relevancia este verano al afectar a un gran número de personas.