Fin al artículo 315.3 del Código Penal, que penaliza con penas de cárcel los piquetes en las huelgas y por el que han sido procesadas unas 300 personas en los últimos años en España, según calculan los sindicatos. La derogación de este delito específico de coacciones en las huelgas, que ha avalado la mayoría del Senado esta mañana, es una reivindicación sindical que se intensificó en la última década con la campaña 'la huelga no es delito', cuando la fiscalía –durante el mandato de Mariano Rajoy– comenzó a utilizar este precepto legal para pedir elevadas penas de prisión en las movilizaciones de trabajadores durante la pasada crisis económica.