"Él es el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital y posicionar una vez más a Telefónica en la vanguardia". Con estas palabras cedía César Alerta el testigo de la presidencia de Telefónica a José María Álvarez-Pallete hace justo cinco años. Desde aquel 8 de abril de 2016, el que hasta entonces había sido consejero delegado del grupo ha tenido que lidiar con un lustro en el que debía acometer la transformación digital del grupo al tiempo que la gigantesca deuda de la compañía ejercía como una losa para su actividad y, por supuesto, para su desempeño en Bolsa.