El 21 de septiembre de 1953, en el confesionario de la Basílica de San José de Flores, un Jorge Mario Bergoglio de 17 años “siguió el llamado de Dios para ser sacerdote”. Hoy lloran su muerte
En el confesionario de la Basílica de San José de Flores hay una vela blanca encendida, una rosa blanca, y una estampita de Eva Perón. Una mujer se acerca con su hijo a dejar un ramo de flores, ella llora y el nene también.