Stellantis, dueña de marcas como Jeep y Chrysler, ya ha anunciado el cese temporal de 900 puestos de trabajo en sus plantas estadounidenses como consecuencia de las trabas al comercio
Los motivos del volantazo de Trump: presión de los millonarios, caída de los bonos y desconcierto en las bolsas
La industria estadounidense del automóvil tiene su corazón en Detroit (Michigan), donde crecieron enseñas como General Motors, Ford, Jeep y Chrysler, estas dos últimas ahora bajo el paraguas del gigante Stellantis.