La música pop está repleta de detalles que pasan desapercibidos en el momento en que suceden. Es una manifestación creativa que parte de lo inmediato. La urgencia como forma de expresión y como objetivo. Después, el tiempo hace su trabajo, y nos ofrece perspectiva para analizar mejor. Lo que hace muchos años nos parecía misterioso, hoy ya tiene una explicación. Y a pesar de ello, el efecto que produce esa música sigue intacto cuatro décadas más tarde.