La cocina está de moda. Solo hay que pasarse por Instagram o TikTok, donde las recetas, las visitas a los restaurantes y los críticos gastronómicos se multiplican hasta la saciedad. Luego está la televisión, donde la enésima edición de Masterchef, Masterchef Celebrity o Masterchef Junior pasea a sus anchas por la cadena pública mostrando que, en la sociedad del espectáculo, la cocina es competición y popularidad. Los chefs son estrellas, gente famosa que sale en las revistas y hasta dan las campanadas. Son celebrities. La gente va a sus restaurantes por verles a ellos y hacerse un selfi, no para que les den de comer.
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