Los Oscar de este año se han olvidado de las mujeres directoras, pero también de las mujeres negras, tanto realizadoras como actrices. Cuando se anunciaron las nominaciones todo el mundo apuntó a la ausencia de Viola Davis en La mujer rey, pero sobre todo de Danielle Deadwyler, que en Till, el crimen que lo cambió todo, ofrece una interpretación que durante meses estuvo en todas las quinielas y que finalmente se cayó ante la sorpresa de todos. Ambas habían estado nominadas en los Bafta y en casi todos los premios previos, pero la Academia no reconoció sus trabajos.