A los Oscar les gusta que todo siga el curso habitual. La carrera de la temporada de premios da el pistoletazo de salida en septiembre, y es entonces cuando las distribuidoras y los estudios inician una campaña de promoción que comienza en los festivales de otoño (con Venecia a la cabeza) y que acelera a partir de diciembre con los primeros premios importantes para terminar en el sprint final con las nominaciones a los Oscar. Campañas que suelen costar millones de dólares y en las cuales los actores, actrices y directores se vuelcan en una maratón de entrevistas, eventos y galas para que se les vea.