"Si bien las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea (UE) deben hacer cumplir la sostenibilidad de la deuda, cualquier requisito adicional a que el ratio de deuda [frente al PIB] realmente disminuya en un horizonte limitado probablemente no será factible [...] y será infringido, a costa de la credibilidad de las propias normas, o conducirá a resultados económicos y políticos catastróficos, por no mencionar una posible restricción de la tan necesaria inversión pública verde", señaló recientemente Olivier Blanchard, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2008 y 2015, en los años de la gran crisis financiera y del austericidio y de los recortes al gasto público para priorizar el pago de la deuda y la reducción de los desequilibrios presupuestarios tras los rescates bancarios.