La Galería de las Colecciones Reales recientemente abierta al público en Madrid ha resuelto el mayor reto de una intervención moderna del último cuarto de siglo sobre un espacio fundamental en el patrimonio madrileño. La dificultad era máxima por su inevitable presencia en una de las imágenes icónicas de la capital, la cornisa sobre el río Manzanares en que se encajan las siluetas del Palacio Real, de la catedral de la Almudena y del templo de San Francisco el Grande en el extremo sur del Viaducto.
El diseño de la Galería se debe al equipo formado por los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, autores de una valiosísima colección de museos en España, donde han firmado el Museo de Zamora, el de Castellón y el MUSAC de León, resueltos brillantemente con ingeniosas organizaciones espaciales y un estilo de sobrio clasicismo moderno.
Leer más: La modestia es la grandeza del último gran museo de Madrid