Cuando Rosalía sacó el videoclip de Saoko, el primer single de su nuevo disco, la imagen de unas mujeres haciendo cabriolas encima de unas motos de cross se convirtió casi en un icono. La cantante dinamitaba un imaginario tremendamente masculino y lo hacía suyo. No es casualidad que el disco se llamara Motomami y que ella creara un término que hacía referencia a las motos y que ya se utiliza en el habla coloquial para referirse a mujeres empoderadas en un mundo de hombres.
El Festival de Cine de Sevilla ha empezado con el olor a gasolina y a goma quemada de una auténtica Motomami, la protagonista de Rodeo, el debut en el largometraje de ficción de Lola Quivoron.
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