La exposición Invitadas del Museo del Prado no solo es una de las más importantes del año, también es una de las más relevantes de la historia del museo. Su objetivo era explorar la misoginia impregnada en el arte a través de los siglos y entonar un 'mea culpa' como institución que también ha sido responsable de esa discriminación de género. Un "elefante en la habitación" complicado de abordar y que más de un mes después de su presentación todavía sigue dando de qué hablar, aunque no todas las voces alaban cómo la pinacoteca ha construido este recorrido.