En el invierno del 1974, Werner Herzog se enteró de que su amiga historiadora y crítica de cine Lotte Eisner, había enfermado. En un auténtico acto de fe, el cineasta pensó que si viajaba andando de Munich a París, su dolencia remitiría. 755 kilómetros después, así fue. El director de Fitzcaraldo (1982) escribió durante el proceso Del caminar sobre el hielo, una especie de diario en el que plasmó las dudas, miedos y convicciones que le surgieron en su marcha. Un documento que ha servido como mapa para que, 45 años después, Pablo Maqueda (Manic Pixie Dream Girl) haya vuelto a recorrer sus pasos en el documental Dear Werner.