Los cinco bancos que han informado del gasto de este año en el nuevo impuesto a la banca —CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter— estiman una factura acumulada de unos 1.000 millones de euros. El principal desembolso será el de CaixaBank, que pagará 400 millones de euros.
BBVA y Santander, por su parte, estiman un gasto de unos 225 millones cada uno. Sabadell abonará 170 millones y Bankinter, entre 80 y 100 millones. Unicaja es la única de las grandes entidades que no ha publicado este dato.