El Departamento de Comercio de Estados Unidos añadió el pasado mes de mayo a 24 empresas a la 'lista negra' de entidades comerciales por su presunta relación con las Fuerzas Armadas chinas y a otras 9 por su supuesta vinculación con violaciones de Derechos Humanos en la región de Xinjiang.
La incorporación a esta lista restringe la exportación de artículos estadounidenses y de algunos fabricados fuera del país, pero con tecnología de EEUU, sujetos a la Regulación de Administración de Exportaciones a aquellas personas u organizaciones que se cree que están involucradas, o que presentan un riesgo significativo de involucrarse, en actividades contrarias a la seguridad nacional o a los intereses políticos de EEUU.