Transferencias, préstamos y condiciones. "Nunca la UE da el dinero sin condiciones", recuerda una fuente diplomática, "hasta los fondos de cohesión tienen condiciones: para qué se emplean". Y luego está el estigma, la sombra de la crisis de 2008 y cómo las instituciones comunitarias respondieron: primero, tarde; y, después, vinculando las ayudas a los países que más sufrían con grandes sacrificios económicos, recortes en pensiones, en derechos laborales, en servicios sociales.
La Unión Europea de 2020 no es la de 2008-2015. Pero la sombra de la UE de 2008-2015 es alargada, y también lo es toda la arquitectura de gobernanza económica, que sigue vigente –si bien se ha suspendido temporalmente por la crisis del coronavirus–.