“Se pueden hacer milagros con tus propias manos”. La frase la escribió Alexander Grin en 1923 en su cuento El velero rojo. Una historia de amor en la que la joven protagonista, Juliette, vivía esperando que se cumpliera la profecía de un barco con velas rojas que llegaría a recogerla y salvarla. La misma frase abre y se impone como mandamiento en Scarlet, la hermosa y poética adaptación que ha hecho del cuento el director italiano Pietro Marcello, que tras conquistar a la crítica con su épica y compleja versión de Martin Eden (la obra de Jack London), ahora hace lo mismo con el relato breve del autor ruso.
Leer más: ‘Scarlet’, un cuento de hadas obrero que no necesita que el príncipe azul salve a nadie